Cientos de peregrinos cruzan a diario la Puerta Santa para ganarse el Jubileo de la Misericordia en este Año Santo.
Entre ellos se encuentra esta familia de Bilbao, en España. Aprovecharon su 27º aniversario de boda y el 18º cumpleaños de su hijo y un viaje de trabajo a Roma para cumplir una misión pendiente.
Esperan que llegar hasta la Puerta Santa les ayude a arreglar sus problemas y les haga más misericordiosos, un sentimiento que el padre de familia explica así.
JUAN CARLOS
'Es un símbolo de decir, por favor, échanos una mano, porque somos miserables, que por eso acudimos a tu misericordia. Es compadecerse, ayudar a la gente, perdonar, que es lo mejor que se puede hacerâ?.
En Roma viven dos amigos de la familia. Unos jóvenes estudiantes españoles que les guiaron hasta la Puerta Santa y, de paso, aprovecharon para atravesarla.
DAVID
'¡No había venido a la Puerta Santa porque siempre el fin de semana tengo alguna cosa que hacer, así que ha sido una gran oportunidad de que vengan para decir: ¡Oye, venga, vamos a ir!. Porque además ultimamente los mensajes del Papa me han ido impactado muchísimo. Me ha dicho cosas muy simples, que estaban en el Evangelio, que quizá yo las había leído mil veces y no había caído en la cuenta del todo. Entonces me ha hecho plantearme en serio muchas cosas y cambiar cosas en mi vida.
Hablando de leer, estos cinco peregrinos estuvieron muy atentos al libreto de oraciones que los voluntarios del Jubileo facilitan en los últimos metros hacia la Puerta Santa. Un credo en San Pedro culminó su camino de misericordia.