Durante su homilía de este martes en Casa Santa Marta, el Papa explicó que para conocer la historia de amor de Dios con los hombres basta con mirar al crucifijo.
Francisco afirmó que Dios se vació de divinidad y se ensució de pecado para salvar a los hombres.
FRANCISCO
'El pecado es la obra de Satanás y Jesús vence a Satanás â??haciéndose pecadoâ?? y desde allí nos levanta a todos nosotros. El Crucifijo no es un ornamento, no es una obra de arte, con tantas piedras preciosas, como vemos: el Crucifijo es el Misterio de la aniquilación de Dios, por amorâ?.
El Papa dijo que al igual que la serpiente de bronce que Moisés hizo levantar en el desierto salva a los israelitas de la muerte, la Cruz salva a las personas del pecado.
EXTRACTOS DE LA HOMILíA
(Fuente: Radio Vaticana)
'La historia de la salvación que relata la Biblia tiene que ver con un animal, el primero que es nombrado en el Génesis y el último que se lee en el Apocalipsis: la serpiente. Un animal que, en la Escritura, es símbolo poderoso de condenación y, misteriosamente de redenciónâ? .
'Dios dice a Moisés: â??Haz una serpiente y ponla sobre un asta (la serpiente de bronce). Quien habrá sido mordido y la mirará, permanecerá con vidaâ??. Es misterioso: el Señor no hace morir a las serpientes, las deja. Pero si una de éstas hace mal a una persona, miras a aquella serpiente de bronce y te curarás. Levantar a la serpienteâ?.
'La serpiente, símbolo del pecado. La serpiente que mata. Pero una serpiente que salva. Y éste es el Misterio de Cristo. Pablo, hablando de este Misterio, dice que Jesús se vació, se humilló a sí mismo, se aniquiló para salvarnos. Es más fuerte aún: â??Se ha hecho pecadoâ??. Usando este símbolo se ha hecho serpiente. Este es el mensaje profético de estas Lecturas de hoy. El Hijo del hombre, que como una serpiente, â??hecho pecadoâ??, es levantado para salvarnosâ?.
'El pecado es la obra de Satanás y Jesús vence a Satanás â??haciéndose pecadoâ?? y desde allí nos levanta a todos nosotros. El Crucifijo no es un ornamento, no es una obra de arte, con tantas piedras preciosas, como vemos: el Crucifijo es el Misterio del â??aniquilamientoâ?? de Dios, por amor. Y aquella serpiente que profetiza en el desierto la salvación: elevada y quien la mira es curado. Y esto no ha sido hecho con la barita mágica de un Dios que hace las cosas: ¡no! ¡Ha sido hecho con el sufrimiento del Hijo del hombre, con el sufrimiento de Jesucristo!â?.
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