El proceso Vatileaks 2 entra en la fase principal, el interrogatorio de los acusados.
En la sesión de hoy, monseñor Vallejo Balda ha sido interrogado por el fiscal y por su propio abogado defensor.
Ha explicado por qué se sentía presionado por la otra acusada, Francesca Chaouqui hasta el punto de filtrar documentos reservados; y ha revelado que él no entregó algunos de los documentos publicados.
PRESIONES
Monseñor Vallejo Balda confirma que cuando la Comisión Vaticana concluyó sus trabajos, se sintió presionado por una decepcionada Francesca Chaouqui, quien había abandonado su empleo para trabajar en esa comisión, pensando que a cambio habría recibido un encargo en la Santa Sede.
El sacerdote ha dicho que se asustó porque ella había tenido acceso a mucha información reservada en el Vaticano y le había insinuado que era la número dos de los servicios secretos italianos.
La frase más grave citada que dice haber escuchado de ella fue esta de diciembre de 2014: 'Aquí tenemos que buscar ayuda, y la única posible es de la mafiaâ?.
DOCUMENTOS
La mayor novedad es que asegura que el periodista Gianluigi Nuzzi ha publicado versiones previas de los documentos que él le entregó, lo que demuestra que ya alguien había entregado los documentos antes al periodista.
Se han conocido algunos otros datos nuevos de este intrincado culebrón. Por ejemplo, que el marido de Francesca Chauqui fue el consultor informático que preparó las medidas de seguridad para proteger la información.
El proceso continuará mañana.
El tribunal espera concluir los interrogatorios a los acusados el próximo martes.
Vallejo Balda ha llegado a afirmar durante la sesión de hoy: 'Me sentía presionado. Hacía cosas de las que me he avergonzado'.