Es la alegría del que se encuentra con quien le ha cambiado la vida. Son un grupo de 40 personas de Camerún que ha visitado la tumba de Chiara Lubich, en Rocca di Papa, cerca de Roma.
TENDONGWO MARIE ELAD NJUMO
'Ella no es solo una madre para nosotros. Es una intercesora, porque una madre alimenta pero una intercesora lo hace para el espíritu'.
ASHU EBEN BALIMBA
'Ella se sacrificó por el bien común'.
Hace 50 años la fundadora de los Focolares acudió en auxilio de la comunidad de Fontem, en Camerún, una zona selvática donde la mortalidad infantil se llevaba a 9 de cada 10 niños que nacían.
MONS. ANDREW NKEA FUANYA
Obispo de Mamfe (Camerún)
'El obispo de entonces preguntó a Chiara Lubich si podía ayudarnos. Chiara llevó a algunos médicos y enfermeras del movimiento de los Focolares a Fontem. Han trabajado durante los últimos 50 años allí. Crearon un gran hospital y la mortalidad infantil se ha reducido casi a cero. Es algo muy importante para nosotros'.
El obispo asegura que él mismo podría haber sido uno de esos niños que morían de no haber sido por la intervención de Chiara Lubich.
MONS. ANDREW NKEA FUANYA
Obispo de Mamfe (Camerún)
'Cuando Chiara vino hace 50 años a Fontem era una selva. Decíamos que era el 'valle de la muerte' pero lo transformaron en el 'valle de la vida''.
Una vida que ni siquiera el terrorismo de Boko Haram ha podido destruir. El obispo asegura que, lejos de sembrar división, esta amenaza ha unido a los cameruneses.
MONS. ANDREW NKEA FUANYA
Obispo de Mamfe (Camerún)
'Musulmanes, cristianos, animistas... todos los cameruneses somos uno contra Boko Haram y por eso les hemos frenado. Es una gran bendición para nosotros que seamos capaces de ser un solo pueblo. Por eso Boko Haram no se ha extendido'.
Se cumplen 8 años del fallecimiento de Chiara Lubich, la fundadora del movimiento de los Focolares que siempre promovió la cultura de la fraternidad y la paz. Hoy más que nunca se hace necesario este mensaje de fraternidad universal que llevó por el mundo durante toda su vida, aprendido después de haber vivido en carne propia los horrores de la II Guerra Mundial.