Despues del habitual Ángelus dominical, el Papa Francisco se dirigió a Ariccia, a 40 kilómetros de Roma, para iniciar una semana de ejercicios espirituales con la Curia.
Llegó en este pequeño autobús con su famoso maletín negro y recibió los saludos de todos los que lo esperaban.
-Bienvenido
-¿Cómo estás?
-Bienvenido. Estamos muy contentos
Entre los responsables de la Casa hubo quien quiso ser más efusivo.
¿Me permite abrazarlo?
El Papa dio el primer paseo por las instalaciones de la Casa Divin Maestro, aunque ya la conoce de otros años.
Sus jornadas incluirán dos meditaciones a la nueve y media de la mañana y cuatro de la tarde, la misa de las once y media, los rezos de laudes y vísperas y una adoración eucarística antes de la cena.
El viernes Francisco regresará a Roma para retomar su agenda habitual, que queda suspendida esta semana.
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