El poder se convierte en opresor cuando se olvida de que su misión es servir. Este ha sido el mensaje que el Papa Francisco ha transmitido en la audiencia general.
Recordó un episodio de la Biblia, el de la viña de Nabot. El rey de Israel abusó de su poder para conseguirla. El Papa dijo que esta historia, que ocurrió hace más de 2.000 años, es muy actual.
FRANCISCO
'Esta no es una historia de otros tiempos. Es también una historia de hoy. De los poderosos que para tener más dinero explotan a los pobres, explotan a la gente. Es la historia de la trata de personas, del trabajo esclavo, de la pobre gente que trabaja en negro y con lo mínimo para enriquecer a los poderosos. Es la historia de políticos poderosos que quieren más, más, másâ?.
El Papa recordó un pasaje del profeta Isaías que, dijo, se puede aplicar también en nuestros tiempos.
FRANCISCO
'Ay de vosotros que acumuláis casas y casas y unís campo con campo hasta que no quede más sitio y así os quedéis sólos en vuestro país. Y el profeta Isaías no era comunista. Sin embargo Dios es más grande que la maldad y los juegos sucios de los seres humanosâ?.
Francisco terminó explicando cómo actuó Dios ante semejante injusticia: lejos de condenar al rey intentó que se convirtiera. Este, dijo, es el modo de actuar de Dios.
FRANCISCO
'El rey, ante su pecado, entiende, se humilla y pide perdón. Qué bonito sería que los poderosos explotadores de hoy hicieran lo mismoâ?.
El Papa recordó que Dios, misericordioso, perdonó su pecado pero al mismo tiempo recordó que el mal cometido tuvo inevitables consecuencias y que deja su huella dolorosa en la historia de los hombres.
JRB
CTV
-VM
-BN
Up:FV
#Papafrancisco