Lo dijo en su discurso ante diplomáticos a comienzos de año y lo repite en su mensaje de Cuaresma. El Papa Francisco pide a las sociedades ricas que no cierren las puertas a los más necesitados.
El encargado de presentar este mensaje fue el cardenal Francesco Montenegro cuya diócesis incluye la isla de Lampedusa, el escenario de dramáticos naufragios de barcazas llenas de refugiados.
CARD. FRANCESCO MONTENEGRO
Arzobispo de Agrigento (Italia)
'Creo que en política la palabra que todavía falta es 'acompañar'. Nos encontramos ante esta situación: 'Te salvo la vida, te doy un plato y un techo'. Pero el riesgo está en que todo termine ahí'.
El Papa redobla su llamada a la solidaridad en este período que para la Iglesia es de conversión y penitencia.
Advierte contra los efectos secundarios del bienestar y las riquezas. Dice que pueden sumir a la sociedad en la más absoluta indiferencia ante las necesidades de los más pobres que llaman a sus puertas.
Ante la oleada de refugiados que llegan a Europa, en septiembre el Papa Francisco pidió a las parroquias del Viejo Continente que se involucraran acogiendo cada una a una familia de prófugos. Desde Roma señalan que lo que pide el Papa no es sólo ofrecer un techo sino imitar al buen samaritano.
CARD. FRANCESCO MONTENEGRO
Arzobispo de Agrigento (Italia)
'La acogida significa me pongo a tu lado, como samaritano que levanta al hombre herido. Creo que este es el deber de la Iglesia'.
Al mismo tiempo uno de los portavoces del Vaticano recordó que la acogida de refugiados requiere sus tiempos.
P. CIRO BENEDETTINI
Portavoz Santa Sede
'No es tan fácil, no puedes llevar a un refugiado al primer sitio que te encuentras. Es necesario preparar una estructura y a menudo esto conlleva tiempo'.
La Cuaresma comienza el 10 de febrero y tan sólo dos días después, el 12, el Papa viajará a México. Visitará algunas de las zonas más violentas del país y entre ellas una ciudad de frontera donde muchos emigrantes intentan cruzarla para llegar a Estados Unidos.
