Con el encuentro con el Papa Francisco terminó en el Vaticano el Jubileo para los responsables de santuarios y peregrinaciones que se celebró durante tres días en Roma.
A la salida, recordaban las palabras del Papa y valoraban la importancia de compartir su experiencia con trabajadores de otros lugares.
Es el caso de Jesús Edmundo Flores, cuyo santuario guadalupano en México recibe a más de 50.000 peregrinos cada 12 de diciembre para celebrar la patrona de América.
JESÚS EDMUNDO FLORES
Santuario Guadalupano Tehuacán (México)
'Cuando yo veo lo que yo hago, pero veo cómo lo hacen también en otros santuarios y estructuras, me enriquezco. Esa es la experiencia de Roma, enriquecerse y conocer otros métodos y otras formas de cómo se está llevando a cabo esta pastoral para recibir a todos los peregrinos en los santuarios. Hoy me quedo con una experiencia muy fuerte en la cual no solo hay que recibir al peregrino, sino hacer que regrese nuevemente y dejar que se inserte en su parroquia para que pueda predicar esa experiencia'.
Cecilia San Miguel dirige en Los Ángeles el Centro de Misioneros Juan Pablo II, que lleva a los peregrinos a santuarios en Cracovia, Tierra Santa, México, Francia o Italia.
En la audiencia pudo saludar al Papa y pedirle su bendición y su oración para expander a Jesús por Estados Unidos.
Cree que es importante preparar a los peregrinos antes de acudir a los lugares santos.
CECILIA SAN MIGUEL
Centro de Misioneros San Juan Pablo II de Los Ángeles (EEUU)
'Es importante que una persona que se acerca a algún santuario sepa a qué va, a dónde va, cuál es la esencia de ese lugar. No van como turistas, muy importante, no somos turistas, vamos de peregrinos, vamos siguiendo las huellas de Jesús a través de la diversidad de santuarios'
Otro proyecto para asistir a los peregrinos es el que mueve en Inglaterra el Padre Frankie Mulgrew. La fe, en su caso, viaja en bus.
PADRE FRANKIE MULGREW
Diócesis de Salford en Manchester, Inglaterra
'Estoy aquí en Roma porque tenemos un proyecto en nuestra diócesis llamado 'El bus para la misericordia'. Es un bus de dos pisos, especialmente diseñado para parar en pueblos y ciudades de mi diócesis, ofreciendo la oportunidad de confesarse, recibir una bendición o lograr el consejo de un párroco'.
Francisco valoró su trabajo como una de las mejores maneras de promover la piedad popular.
