El mundo está saliendo de la pena de muerte. Pese a que su libro cuente la historia de un hecho triste, Mario Marazziti mantiene el optismo. Es periodista, diputado italiano y portavoz de la Comunidad de San Egidio, una de las instituciones más activas contra la pena capital.
En 1970 solo 20 países habían renunciado al asesinato como castigo penal. Actualmente 150 países no lo aplican. El mundo ha avanzado muy rápido en este campo, defiende el autor de 'Life: De Caín al Califato, hacia un mundo sin pena de muerte'.
MARIO MARAZZITI
Autor de 'Life'
'Creo que no estamos lejos del momento en el que los países que la usen sean una infima minoría. El año pasado 20 de 200 países la practicaron, aunque unos 50 lo mantienen en sus legislacionesâ?.
Entre los responsables de ese progreso, Marazziti señala la Unión Europea y la Iglesia católica. Cree que Francisco está completando un trabajo que empezó con Juan Pablo II.
FRANCISCO
24 de septiembre, 2015 (Congreso EEUU)
'Estoy convencido de que este es el mejor camino, porque cada vida es sagradaâ?
MARIO MARAZZITI
Autor de 'Life'
'La Iglesia es la agencia mundial más grande contra la pena capital junto a la Unión Europea. Creo que el Papa Francisco ayuda a pensar no solo que el mundo es más seguro sin venganza y sin humillar la vida con la pena de muerte, sino que hace pensar al mundo que para cada mal siempre se necesita una posibilidad de redenciónâ?.
El autor cree que no hay relación entre la aplicación de la pena de muerte y la disminución de los delitos. Y pone el ejemplo de Canadá, donde el número de crímenes ha caído desde que se abolió la pena capital, frente a Estados Unidos.
Recuerda también que el ex responsable del corredor de la muerte de Tejas ahora está en contra de la pena de muerte, después de haberla conocido de cerca.
Y mientras el castigo capital va reduciéndose en el mundo, la Comunidad de San Egidio trabaja silenciosamente para apoyar moralmente a los que están en el corredor de la muerte y concienciar de la inhumanidad de las ejecuciones.
