La pobreza extrema repercute en todo: pone en riesgo la educación, la salud o la estabilidad familiar y no es casualidad que las Naciones Unidas considere este problema como una violación de los derechos humanos.
En el Vaticano los representantes de varias organizaciones católicas de ayuda, en gran parte franciscanas, han presentado un documento para ayudar a defender los derechos fundamentales de los más necesitados.
FRANCESCA RESTIFO
ONG Familia Franciscana Internacional
'Eliminar la pobreza no es sólo una cuestión moral. Es un imperativo judicial. Se trata de una obligación legalâ?.
Durante la presentación de este manual se insistió en la responsabilidad que toda la sociedad tiene en la protección de los más vulnerables. Porque avisan de que si los más débiles están amenazados, es todo el orden social el que corre peligro.
P. MICHAEL ANTHONY PERRY
Ministro general, Orden Hermanos Menores
'Las sociedades que no respetan la dignidad fundamental de sus ciudadanos y la de aquellos que residen dentro de sus fronteras, no sólo hacen daño a las personas más afectadas, principalmente las que viven en la pobreza extrema y se ven privados de todos los derechos, marginados y excluidos, sino que también se socavan las bases mismas sobre las que se construyen las sociedades humanasâ?.
Aunque las tasas de pobreza han disminuido en las últimas décadas, las cifras siguen mostrando una realidad difícil de combatir. Según las Naciones Unidas, 800 millones de personas aún viven en la pobreza extrema, precisamente las personas a las que quieren ayudar los autores de este nuevo documento.