El Papa visitó una casa de acogida en Uganda, que da refugio a 102 personas discapacitadas y ancianas, de entre 11 y 107 años.
'Este lugar simboliza las muchas obras de la Iglesia católica para los pobres y los vulnerables. Pero también es importante porque aquí fue donde por primera vez se predicó el catecismo en Ugandaâ?.
FRANCISCO
'Y aquí, aquí está presente Jesús. Porque él siempre estará presente entre los pobres, los enfermos, los prisioneros, los descartados y los que sufrenâ?.
El Papa dio las gracias a todas las instituciones de ayuda social de Uganda, y pidió a los católicos que no se dejen llevar por el egoísmo y la indiferencia. Dijo que eviten esa cultura de usar y tirar que desprecia a los niños, os jóvenes y los ancianos.
FRANCISCO
'Así mostramos que las personas cuentan más que las cosas y que lo que somos es más importante que lo que tenemos. En efecto, precisamente en aquellos que servimos, Cristo se revela cada día y nos prepara la acogida que esperamos tener un día en el Cieloâ?.
El Papa entró en el hospital para saludar personalmente a algunos enfermos en sus habitaciones.
Siempre en sus viajes intenta visitar a los pobres y a los enfermos. En Uganda ha encontrado un lugar en el que puede estar con ambos.
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