Los obispos del Sínodo están buscando respuestas a los desafíos de las familias. Un trabajo para el que, además de sus propuestas pastorales, cuentan con la experiencia vivida en sus familias. Recordar las dificultades y las alegrías de su propio hogar les ayuda a afrontar con perspectiva los nuevos desafíos.
MONS. SELVISTER PONNUMUTHAN
Obispo de Punalur (India)
'Recuerdo los esfuerzos que hicieron mi padre y mi madre: nosotros éramos siete en la familia y, gracias a Dios mi madre todavía vive y mi padre falleció. Conozco bien sus sacrificios para educarnos y animarnosâ?.
Los obispos señalan que la familia es la mejor escuela de formación humana y cristiana. Algunos recuerdan que allí aprendieron las lecciones más importantes de su vida.
MONS. CARLOS OSORO
Arzobispo de Madrid (España)
'Aprendí a perdonar, a servir, a entregarme, a estar al lado del que más necesitaba, a acompañar y a sentirme acompañado, a descubrir un amor incondicional. Lo mejor de mi vida lo he aprendido en esta escuela de bellas artes que ha sido mi familia, formada por mis padres y mis hermanosâ?.
Entre los recuerdos familiares, los abuelos tienen un lugar especial. El Sínodo destacó que son clave para la transmisión de la fe. Algunos obispos lo han experimentado personalmente.
MONS. SALVADOR PIí?EIRO
Presidente de la Conferencia Episcopal, Perú
'¡Cuánto he recordado a mis abuelos! Ellos me enseñaron a amar a Jesús, a rezar. Yo cada vez que salgo de mi casa, repito la oración que me enseñó mi abuelita: 'De Belén salió Jesús con José y con María, de mi casa salgo yo con la misma compañíaâ?. Está bien grabado en el disco duroâ?.
Son algunos recuerdos que ponen rostro a los temas que se están estudiando en el Sínodo. Desde la experiencia de su propio hogar, los obispos buscan respuestas a los retos de la familia de hoy.
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