No hay bandos opuestos ni posiciones irreductibles. Son las palabras del cardenal Maradiaga al inicio del Sínodo, en la oración de la primera jornada. Unas palabras que de nuevo pronuncia.
CARD. í?SCAR ANDRÉS RODRíGUEZ MARADIAGA
Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras)
'Me parece que nadie quiere aquí contraponer ni traer, como quien dice, enfrentamiento. Algunos medios de comunicación quieren presentarlo así porque ese es el estilo del mundo hoy. Aquí estamos todos unidos bajo la luz del Espíritu Santo y bajo el amor de Jesúsâ?.
Explica que el tema de la Misericordia es uno de los que más resuena entre las paredes del Aula del Sínodo. Una misericordia, insiste, que no se enfrenta a la Verdad.
CARD. í?SCAR ANDRÉS RODRíGUEZ MARADIAGA
Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras)
'Algunos tal vez piensan que se puede contraponer al tema de la Verdad. De ninguna manera, la Misericordia es el atributo supremo de Diosâ?.
El Sínodo está explorando nuevos métodos pastorales para responder a los desafíos de hoy en día, por ejemplo, la formación de los novios. El cardenal Maradiaga explica que a crear una familia se aprende en el propio hogar.
CARD. í?SCAR ANDRÉS RODRíGUEZ MARADIAGA
Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras)
'Es todo un proceso de preparación que se inicia precisamente desde el hogar. Desde que nace un niño o una niña se empieza a madurar y crecer en el amor para que lleguen ellos a realizarse en el amor, sea en el amor conyugal o sea el amor consagrado a Diosâ?.
Apunta a que estas nuevas fórmulas deben implicar a todas las personas en la Iglesia. No son responsabilidad única de la jerarquía.
CARD. í?SCAR ANDRÉS RODRíGUEZ MARADIAGA
Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras)
'Y pensar que la Iglesia no somos la jerarquía, son todos los bautizados. Ciertamente, una pastoral familiar renovada es necesaria en todas partesâ?.
Además de acompañar a las familias, en sus penas y alegrías cotidianas, el reto para el Sínodo radica en mostrar la belleza del matrimonio en un mundo cada vez más descreído.
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