El domingo el Papa inaugurará el Sínodo y el lunes los 270 obispos que participan comenzarán a buscar la respuesta de la Iglesia a los desafíos que afronta la familia. La primera sesión comenzará con unas palabras de Francisco y con el testimonio de una pareja.
El Vaticano ha modificado el mecanismo del sínodo para que sea más eficaz. La principal novedad ha sido reducir el número de sesiones plenarias en favor de las reuniones por grupos lingí¼ísticos para que sea posible el intercambio real de ideas.
El principal responsable del Sínodo ha recordado que el Papa pide a todos los participantes que hablen sin miedo y con libertad.
CARD. LORENZO BALDISSERI
Secretario General del Sínodo de Obispos
'El Papa ha invitado a discutir con valentía, con apertura, tanto en ámbito eclesial como fuera. Por eso no sorprende que haya posiciones o declaraciones contrastantes que subrayen unas u otras posiciones. Es como en el Concilioâ?.
Además, el Sínodo contará con una comisión encargada de supervisar las reuniones para asegurarse de que el documento final no silencia a nadie.
CARD. LORENZO BALDISSERI
Secretario General del Sínodo de Obispos
'Para asegurar, como usted dice, que no haya sospechas, hemos instituido una comisión de 10 personas que vigila. Hoy las hemos nombrado. Vigilarán todo el proceso, la primera, segunda y la tercera parte. Y al final de la tercera intervendrán para explicar cómo ha idoâ?.
El Sínodo durará unas tres semanas. Tiene previsto realizar 18 reuniones plenarias y otras 13 por grupos. En cada sesión plenaria hablan unos 70 obispos, tres minutos cada uno, mientras que en las reuniones por grupos participan 20 personas, sin límite de tiempo.
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