Benedicto XVI viajó a Estados Unidos en abril de 2008. La visita duró siete días durante los que tuvo 16 grandes discursos.
El entonces presidente George Bush hizo una excepción al protocolo y fue a la base aérea con su mujer y una de sus hijas para recibirlo personalmente. Al día siguiente el Papa le devolvió la visita en la Casa Blanca, donde celebró su 81 cumpleaños.
BENEDICTO XVI
'Estoy contento de estar aquí, como invitado de todos los americanosâ?.
Durante el viaje habló con dureza en cinco ocasiones de los abusos cometidos por sacerdotes y se reunió en privado con un grupo de víctimas. También habló de esta cuestión con los obispos.
BENEDICTO XVI
'Al tratar de erradicar este mal dondequiera que suceda, podéis sentiros apoyados por la oración del Pueblo de Dios en todo el mundoâ?.
En Washington el Papa también celebró una Misa multitudinaria en el National Stadium y se reunió con alumnos y profesores de universidades católicas.
En Nueva York visitó una sinagoga y rezó con familiares de víctimas de los atentados del 11 de septiembre en Ground Zero. Además, tuvo un importante discurso en la sede de las Naciones Unidas.
Fueron días muy intensos. El último día Benedicto concluyó su viaje visiblemente muy cansado, con esta otra multitudinaria misa, esta vez en el Yankee Stadium.
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