Iba a visitar una parroquia romana pero, de camino, pidió que detuvieran el coche aquí.
'Aquí hay refugiados de muchos lugaresâ?.
Nadie sabía de la visita. Y la sorpresa fue mayúscula, por eso, corrían así al encuentro de Francisco.
'¡Oh Dios!, ¡qué emoción!â?.
'Un aplausoâ?.
Al instante, una nube de personas rodeó a Francisco. Todos le pidieron la bendición, le tomaron de la mano y aprovecharon la ocasión para inmortalizar el momento con sus teléfonos celulares. El Papa derrochó buen humor.
'Come bien, ¿eh?â?.
Después, Francisco les propuso rezar juntos.
'¿Cuántos hablan castellano?â?.
'Todosâ?.
'Somos de Sudaméricaâ?.
El Papa se despidió, entre aplausos, con una de sus habituales peticiones.
'Dios les bendiga, recen por míâ?.
'Estamos muy felicesâ?.
'Recen por míâ?.
'Siempreâ?.
AC
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