(Sí?LO VíDEO) Al terminar la audiencia general este grupo de artistas del Circo Medrano protagonizaron varios números que provocaron la risa del Papa.
El momento culminante fue cuando uno de ellos se acercó a él y le dejó varias pelotas para hacer malabares. Al finalizar, Francisco se las dio al prefecto de la Casa Pontificia, el alemán Georg Gí¤nswein. Este, no sabiendo que hacer con ellas se las guardó en el bolsillo hasta que su dueño volvió para reclamar sus preciados instrumentos de trabajo, que durante unos minutos fueron custodiados por un Papa.
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