Francisco envió esta carta a los cristianos de Oriente Medio. 'He querido escribiros para animaros y para deciros lo valiosa que es vuestra presencia y vuestra misión en esta tierra bendecida por el Señor', escribe.
El Papa reconoce que para ellos 'las notas de los villancicos estarán mezcladas con lágrimas y suspiros' pero les invita a seguir unidos a Cristo en esta prueba.
Asegura que sigue a diario las noticias de esta región que sufre especialmente por 'una preocupante organización terrorista'. Dice que el daño que causan 'clama a Dios y apela al compromiso de todos'.
Por eso, pide de nuevo a la Comunidad internacional que socorra a los cristianos y a las minorías que sufren. Se pregunta hasta cuándo tendrá que seguir sufriendo Oriente Medio por la falta de paz y dice que 'no podemos resignarnos a los conflictos como si no fuera posible un cambio'.
También pide a los líderes religiosos que condenen esta persecución y que fomenten el diálogo interreligioso como 'antídoto' contra el fundamentalismo.
Y dice a los cristianos de Oriente Medio que quiere ir a verlos, un deseo que Francisco ha expresado en más de una ocasión.
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