Francisco recordó en su homilía en Casa Santa Marta que Dios actúa en la historia a través de sus elegidos. Personas a quienes somete a difíciles pruebas pero a los que nunca abandona porque es su padre. Por eso recordó a San José, quien superó muchos momentos difíciles gracias a la fe que tenía en Dios.
FRANCISCO
'Y así, paso a paso, se hace la historia. Dios hace la historia. También nosotros hacemos la historia. Y cuando nos equivocamos, Dios corrige la historia y nos lleva adelante siempre, caminando con nosotros'.
Por eso recomendó no perder la fe en Dios cuando llegan las dificultades. Dijo que esos momentos son importantes para ver si una persona de verdad confía en Él.
EXTRACTOS DE LA HOMILíA DEL PAPA
(Fuente: Radio Vaticana)
«Así hace José, el hombre que en el peor momento de su vida, en el momento más oscuro, toma sobre sí el problema. Se acusa a sí mismo ante los ojos de los demás, para encubrir a su esposa. Quizá algún psicoanalista dirá que este sueño es un condensado de su angustia, que busca una salida... que digan lo que quieran. Pero ¿qué hizo José? Después del sueño, llevó a su esposa consigo. No entiendo nada, pero el Señor me ha dicho esto y resultará como hijo mío».
«Hacer historia con su pueblo, dijo también el Papa - significa para Dios caminar y poner a prueba a sus elegidos», pero al final los salva: «recordemos siempre, con confianza aún en los momentos más feos, aun en los momentos de la enfermedad, cuando nos demos cuenta de que debemos pedir la extrema unción, porque no hay más salida sino la de decir: Señor, la historia no ha comenzado conmigo y no terminará conmigo! Tú sigue adelante, yo estoy a disposición. Y así ponernos en las manos del Señor» ¿Qué nos enseñan pues los elegidos por Dios?»
«Que Dios camina con nosotros, que Dios hace historia, que Dios nos pone a prueba y que Dios nos salva en los momentos más feos, porque es nuestro Padre. Y según Pablo es nuestro Papá. Que el Señor nos haga comprender este misterio de su caminar con su pueblo en la historia, de su poner a prueba a sus elegidos y la grandeza de corazón de sus elegidos, que toman sobre sí los dolores, los problemas, también la apariencia de pecadores, pensemos en Jesús, para llevar adelante la historia».