El primer ministro italiano Matteo Renzi llegó al Vaticano acompañado por su mujer, Agnese Landini, y sus tres hijos.
Mons. Georg Ganswein les guió dentro del Palacio Apostólico.
El primer ministro italiano bromeó en todo momento. También cuando ya se encontraba delante del Papa.
'Estoy contento porque la última vez, el Papa me dio permiso para equivocarme con el protocolo... Me molesta mucho cuando no lo hago bienâ?.
'Da igual. No pasa nadaâ?.
Durante media hora, los dos hablaron sobre el alto desempleo que hay en Italia, la crisis económica y los conflictos en Oriente Medio.
Tras su reunión a puerta cerrada, llegaron las presentaciones. El premier italiano presentó al Papa a su familia y también a varios miembros de su gobierno. Las bromas continuaron.
'Tienen nueve hijosâ?
'Nueve hijos... Habéis ganado el campeonatoâ?.
Acabada las presentaciones, fue el turno de los regalos. Renzi regaló al Papa cuatro botellas de Chianti que venían de la Toscana.
'Para Misa y no sóloâ?.
Francisco, por su parte, le entregó un medallón del íngel de la Paz y una copia de su exhortación apostólica Evangelii Gaudium.
'Esta la tendré, digamos, en mi escritorioâ?.
Renzi fue nombrado primer ministro en febrero de 2014. Un día antes de su encuentro con el Papa, miles de personas en toda Italia protestaron contra su reforma laboral.
Esta era la cuarta vez que los dos se veían, y la segunda que Renzi visitaba a Francisco en el Vaticano.
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