Los peregrinos en la plaza de San Pedro esperaron al Papa con este entusiasmo.
En el domingo de Gaudete, el domingo de la alegría, Francisco explicó precisamente dónde nace la alegría de los cristianos.
FRANCISCO
'Jesús vino a traer la alegría a todos y para siempre. No se trata de una alegría que se vivirá en el Paraíso. Aquí en la tierra estamos tristes pero en el Paraíso estaremos felices. ¡No, no! ¡No es esta alegría! Sino una real experimentable ahora'.
Y para que nadie lo olvide, Francisco pidió a los peregrinos en la plaza que lo repitieran en voz alta.
FRANCISCO
'Digámoslo todos: 'Con Jesús la alegría está en casa'. Y sin Jesús ¿hay alegría? ¡No! ¡Bravo! Él está vivo y es el Resucitado. Obra en nosotros y entre nosotros, especialmente con la Palabra y los Sacramentos'.
Recordó que en Jesús se puede encontrar la fuerza interior para afrontar la vida. Y dijo que además, se puede hacer con alegría, como han hecho los santos.
FRANCISCO
'Nunca se ha escuchado de un santo triste o de una santa con cara de funeral. ¡Jamás se ha escuchado! Sería un contrasentido'.
El tercer domingo de Adviento viene marcado además por la tradición de los 'bambinelli'. El Papa bendice las figuritas del Niño Jesús de los pesebres que llevan los niños a la plaza.
Y la jornada terminó con una sorpresa. El Papa regaló a todos los peregrinos un pequeño libro de oraciones que recomendó llevar siempre consigo.