Después de hablar al Parlamento Europeo, el Papa habló ante la asamblea del Consejo de Europa. Fue recibido por Thorbjí¸rn Jagland, secretario general del Consejo, que le agradeció su visita y dijo que era una inspiración para la institución.
Francisco pronunció un denso discurso en el que abordó varios temas. Recordó que el 'mutuo servicioâ? debe inspirar el trabajo del Consejo a favor de la dignidad humana. Les invitó además a trabajar por la paz y denunció como amenazas la trata de personas, el tráfico de armas y el terrorismo religioso.
Pidió que Europa no olvide sus raíces.
FRANCISCO
'Para caminar hacia el futuro hace falta el pasado, se necesitan raíces profundas, y también se requiere el valor de no esconderse ante el presente y sus desafíos. Hace falta memoria, valor y una sana y humana utopíaâ?.
Volvió a lamentar la globalización de la indiferencia y el creciente individualismo en las sociedades europeas.
FRANCISCO
'Una Europa un poco cansada y pesimista, que se siente asediada por las novedades de otros continentes. Podemos preguntar a Europa: ¿Dónde está tu vigor? ¿Dónde está esa tensión ideal que ha animado y hecho grande tu historia? ¿Dónde está tu espíritu de emprendedor curioso? ¿Dónde está tu sed de verdad, que hasta ahora has comunicado al mundo con pasión?â?
De la respuesta a estas preguntas, dijo el Papa, depende el futuro del continente. Por eso, también habló sobre los desafíos actuales para Europa: la multipolaridad y la transversalidad.
Explicó que el continente no es una realidad homogénea que destruye 'la originalidad cultural y religiosa de los pueblosâ?. Dijo que es bueno el diálogo intergeneracional, lo que arrancó el único aplauso de la asamblea.
FRANCISCO
'Una Europa que dialogue únicamente dentro de los grupos cerrados de pertenencia se queda a mitad de camino; se necesita el espíritu juvenil que acepte el reto de la transversalidadâ?.
Precisamente, sobre los jóvenes, el Papa lamentó de nuevo la falta de trabajo. También pidió compromiso para atender a los inmigrantes y a las personas sin hogar.
Deseó que Europa pueda apoyarse en sus raíces para seguir adelante.
FRANCISCO
'Mi esperanza es que Europa, redescubriendo su patrimonio histórico y la profundidad de sus raíces, asumiendo su acentuada multipolaridad y el fenómeno de la transversalidad dialogante, reencuentre esa juventud de espíritu que la ha hecho fecunda y grandeâ?.
La presidenta de la asamblea, Anne Brasseur, agradeció al Papa su compromiso a favor de las personas más vulnerables y su intervención ante el organismo.
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