El encuentro entre el Papa y el presidente de Egipto en el Vaticano se produjo entre una gran expectación. Tras la primavera árabe el país está atravesando un delicado proceso social y político. La última vez que un presidente de Egipto visitó a un Papa fue hace 8 años.
Abdel Fattah Al-Sisi es presidente desde junio. Fue el responsible del golpe de Estado que derrocó a Mohamed Morsi en 2013.
Durante su encuentro hablaron de libertad religiosa. Una cuestión espinosa que ya provocó tensiones cuando Benedicto XVI dijo que el gobierno de Egipto no estaba haciendo lo suficiente por la minoría cristiana del país y este llamó a consultas a su embajador en el Vaticano.
Egipto tiene unos 80 millones de habitantes, el 90% musulmán. Entre el 6 y el 9% son cristianos, la mayoría coptos.
El Papa y el presidente también hablaron sobre el importante papel que puede jugar Egipto para frenar la violencia en Medio Oriente y en el Norte de ífrica a través del diálogo.
Al final del encuentro Al-Sisi presentó su delegación al Papa. Algunos hasta se atrevieron a saludarlo en español.
'Hola. Es un placer. Encantadoâ?.
El presidente regaló a Francisco esta elegante caja de plata mientras que el Papa le ofreció un medallón grabado de su pontificado.
A pesar de que las relaciones entre ambos estados se deterioraron en los últimos años, el presidente egipcio ha reiterado que quiere reforzar sus lazos con la Santa Sede.
KLH/JRB
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