El Papa mantuvo un encuentro con la Asociación de Médicos Católicos de Italia con motivo de su 70 aniversario.
Francisco pronunció un contundente discurso sobre el valor de la vida humana, desde su concepción hasta su muerte natural. Dijo que la dignidad de la vida no está ligada al bienestar y subrayó que no hay una vida más sagrada que otra.
Denunció una 'falsa compasiónâ? en los casos de aborto y eutanasia.
FRANCISCO
'El pensamiento dominante propone a veces una 'falsa compasiónâ?; la que se presenta como una ayuda a la mujer el favorecer el aborto; como un acto de dignidad procurar la eutanasia; como una conquista científica â??producirâ?? un hijo considerado como un derecho y no como un don; o usar vidas humanas como conejillos de indias para salvar, presumiblemente, otras vidasâ?.
Habló de la compasión evangélica como aquella que acompaña en el momento de necesidad y se vuelca especialmente con los más débiles.
Propuso a los médicos la objeción de conciencia en su desempeño profesional como mecanismo para actuar de acuerdo al Evangelio. Lamentó además los experimentos que se la hacen con las vidas humanas.
FRANCISCO
'Estamos en un tiempo en el que se hacen experimentos con la vida... Malos experimentos. Se â??hacenâ?? hijos, en lugar de acogerlos como don de Dios. En un tiempo en que se 'juega con esa vidaâ?¡Cuidado! ¡Éste es un pecado contra el creador! ¡Contra Dios Creador! Que creó las cosas asíâ?.
Francisco añadió que el aborto no es un problema religioso o filosófico sino científico porque se trata de una vida humana a la que no es 'lícitoâ? eliminar.
FRANCISCO
'Pero es el pensamiento moderno... ¡Escucha, en el pensamiento antiguo y en el pensamiento moderno la palabra â??matarâ?? significa lo mismo!â?
Dijo que igualmente se puede aplicar este principio a los casos de eutanasia y volvió a denunciar la cultura del descarte que excluye a los ancianos.
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