Miguel íngel necesitó unos 200 metros cuadrados para retratar a Cristo en todo su esplendor.
El pintor alemán del siglo XV Hans Memling, en cambio, lo consiguió hacer en un cuadro del tamaño de un smartphone.
MATTEO LAFRANCONI
'Memling. Renacimiento flamencoâ?
'Es una pintura destinada a la devoción privada. Era un tipo de pintura muy famosa y deseada entre los mecenas flamencos de aquella época. Se trata de pequeños objetos que uno tenía consigo en casa, de una forma muy íntima para una devoción privadaâ?.
Por primera vez Roma dedica una exposición a este genio del Renacimiento flamenco, conocido por su pasión por el detalle.
Sus retratos son el mejor resumen de su arte. En ellos la definición máxima de cada rostro se une al dominio del paisaje.
MATTEO LAFRANCONI
'Memling. Renacimiento flamencoâ?
'Memling era famoso, sobre todo, por su mano para el retrato. Sus retratos, de hecho, sirvieron para poner en evidencia la aparición de esta nueva clase social de banqueros y comerciantes que vivían en Brujasâ?.
Hasta el 18 de enero, los personas que visiten 'Memling. Renacimiento flamencoâ? en la Escudería del Quirinal podrán apreciar todos los detalles de estas obras maestras 'tamaño bolsilloâ?.
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