El Papa se reunió con los obispos de Malawi que están en visita ad limina en Roma.
Francisco saludó uno por uno a los prelados y tras su encuentro les entregó un discurso.
En el ránking de desarrollo humano de la ONU, Malawi ocupa el puesto 166 de 187 países.
Por eso, el Papa dijo que sentía admiración por los malawianos que sacan adelante a sus familias pese a su situación económica. Calificó de 'tragediaâ? el elevado nivel de pobreza y la baja esperanza de vida del país.
Francisco también reconoció el trabajo que hace la Iglesia de Malawi en el ámbito sanitario, especialmente, con los enfermos de SIDA. Malawi es uno de los diez países del mundo con más personas infectadas por VIH.
También les pidió que no descuiden la formación de los sacerdotes. Al final del encuentro, una divertida confusión les hizo reír a todos y Francisco les despidió con mucho humor.
AC
CTV
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