Jóvenes de todo el mundo recorrieron miles de kilómetros para participar en la beatificación de Álvaro del Portillo en Madrid. Después viajaron hasta Roma para venerar sus restos mortales.
Muchos aprovecharon su visita a la Ciudad Eterna para acudir a una audiencia general y agradecer al Papa la beatificación. Es el caso de estos dos nigerianos.
'Estoy muy feliz de estar aquí para celebrar la beatificación de un gran hombre, Don Álvaro del Portillo. Un católico que hizo grandes cosas por nuestro país, Nigeria. Abrió muchas escuelas, construyó hospitales. Es un modelo a seguir'.
Vestidas con el atuendo tradicional peruano, este grupo de chicas ha hecho más de 10.000 kilómetros para estar en Roma. Le piden a Don Álvaro que les ayude a ser mejores cristianas.
'Especialmente a Don Álvaro le pedimos la fidelidad para ser mejores hijas de Dios, mejores hijas de la Iglesia, mejores hijas del Papa. Para ser Santas en medio del mundo. Y esta es la juventud que necesita el Papa y la Iglesia para poder recristianizar el mundo'.
Tampoco este grupo de adolescentes mexicanos quiso perderse la celebración. Para ellos, el recién beato es un ejemplo a seguir.
'Don Álvaro es un ejemplo de cómo alguien puede pasar de ser muy humilde en un pequeño pueblo a crecer hasta la Santidad. Y cómo puedes santificar tu trabajo'.
Estarán unos días visitando la ciudad y después regresarán a su país con la alegría de haber vivido momentos únicos e inolvidables.