35.000 peregrinos acudieron a la plaza de San Pedro para escuchar al Papa en la audiencia general.
Franciso habló de los carismas que hay en la Iglesia. Explicó que son cualidades que Dios da a las personas para que las pongan al servicio de los demás.
Con humor, el Papa adivirtió de que nadie puede descubrir solo qué carisma tiene.
FRANCISCO
'Muchas veces oímos a personas decir 'No, yo tengo esta cualidad, yo sé cantar muy bien. Y nadie tiene el valor de decirle, 'Mira, mejor que te calles... Porque nos molestas a todos cuando cantas. Ninguno puede decir 'Yo tengo este carisma'.
Uno puede saber qué carisma le ha dado Dios, continuó el Papa, cuando los demás lo reconocen. Francisco añadió que una vez identificado, conviene hacerse tres preguntas.
FRANCISCO
'Si hay un carisma en mí. Si la Iglesia ha reconocido este carisma. Y si estoy contento con mi carisma, o si estoy un poco celoso de los carismas de los demás. Y quiero tener esos carismas. No, el carisma es un don'.
Para aquellos cristianos que no sepan discernir cuál es su carisma, Francisco puso el ejemplo de santa Teresa de Lisieux. Explicó que esta santa los quería tener todos, hasta que descubrió que sólo uno era importante.
FRANCISCO
'Fue a hacer oración y sintió que su carisma era el amor. Y dijo esta frase tan bonita: 'En el corazón de la Iglesia yo seré el amor. Y este carisma lo tenemos todos'.
Al final de la audiencia, el Papa saludó a los 9.000 peregrinos que habían viajado a Roma para dar gracias por la beatificación de Álvaro del Portillo.
También saludó al actual Prelado del Opus Dei, Monseñor Javier Echevarría.