El primer Papa jesuita celebró el 200 aniversario de la restauración de la Compañía de Jesús en la iglesia del Gesú, en Roma.
Francisco presidió el rezo de las vísperas con la Madonna della Strada presente en el altar principal. Es una imagen muy venerada por la Compañía, a la que rezaba San Ignacio de Loyola en Roma.
El Papa habló de los tiempos de la supresión y recordó que Dios siempre les acompañó.
FRANCISCO
'Dios nos ama y nos salva. A veces el camino que lleva a la vida es estrecho y angosto, pero la tribulación, si se vive a la luz de la misericordia, nos purifica como el fuego, nos da tanto consolación e inflama nuestro corazón aficionándolo a la oración'.
Francisco también pidió a los jesuitas que sean 'expertos y valerosos remeros' y que siempre estén al servicio de la Iglesia.
FRANCISCO
'¡Remad entonces! ¡Remad, sed fuertes, incluso con el viento en contra! ¡Rememos al servicio de la Iglesia! ¡Rememos juntos!
Antes de marcharse, el Papa bendijo una pintura recién instalada en el Gesú. Es el 'Descendimiento de Cristo y en él están representados tres importantes jesuitas, entre ellos, el padre Pedro Arrupe.