La última etapa del viaje del Papa a Albania fue la visita al Centro Betania, una institución que acoge a menores abandonados y huérfanos.
En la capilla dedicada a San Antonio, Francisco escuchó los testimonios de dos trabajadores del centro.
'Gracias por esta visita que va más allá de lo que podríamos haber esperado para nuestra asociación. Rezaremos por usted y pedimos que su bendición nos acompañe toda la vida. Esté cerca. Le queremos mucho, mucho. Perdone que me emocioneâ?.
Después el Papa pronunció un discurso en el que reconoció el trabajo que realizan por los niños que sufren y dijo que gracias a lugares como este, la fe se hace caridad concreta.
FRANCISCO
'Esta fe que actúa en la caridad mueve las montañas de la indiferencia, de la incredulidad y de la insensibilidad, y abre los corazones y las manos para hacer el bien y difundirlo. A través de humildes y sencillos gestos pasa la Buena Noticia de que Jesús ha resucitado y está entre nosotrosâ?.
Francisco habló del bien y de la bondad. Explicó que son fuerza que ayuda a renunciar a la venganza y que acercan a Dios. También recordó que están por encima de las riquezas materiales.
FRANCISCO
'El bien paga infinitamente mejor que el dinero, que nos defrauda porque hemos sido creados para recibir y comunicar el amor de Dios, y no para medir las cosas por el dinero y el poderâ?.
El Papa añadió que la fuerza para 'sacrificarse con alegríaâ? es entregarse por amor a los demás.
Antes de marcharse rumbo al aeropuerto, Francisco regaló al centro una estatua de San Antonio, patrón de la institución.
Algunos de los niños atendidos por la institución regalaron al Papa unas canciones que interpretaron mientras le despedían.
AC
CTV
JM
-BN
Up: MPI