(-SOLO VÍDEO-) En agosto se ha reanudado la audiencia general de los miércoles pero esta vez no ha tenido lugar en la plaza de San Pedro sino en el Aula Pablo VI. En la catequesis, el Papa ha dicho que la Iglesia es el pueblo de Dios al que todos los hombres están llamados a pertenecer. Añadió que las Bienaventuranzas son un camino hacia la felicidad.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA
Queridos hermanos,
en la catequesis de hoy contemplamos a la Iglesia como nuevo Pueblo de Dios, que se funda sobre la nueva Alianza sellada con la sangre de Jesús. La figura de Juan el Bautista es muy significativa puesto que prepara al pueblo para recibir al Señor. De esta manera, hace de puente entre la promesa del Antiguo Testamento y la plenitud de su cumplimiento en el Nuevo. En la montaña del Sinaí, Dios había establecido una alianza con Moises entregándole los diez mandamientos. También Jesús, sobre una pequeña colina, entrega a sus discípulos una enseñamza nueva, que comienza con la bienaventuranzas. Ella son como el retrato de Jesús, su forma de vida y el camino de la felicidad que anhela el corazón humano. Además de la nueva ley, el Señor nos invita a reconocerlo en los pobres, en los que sufren, en los que pasan necesidad. De esto se nos juzgará al final de nuestra vida. La nueva alianza consiste precisamente en reconocer que gracias a Cristo la misericordia y la compasión de Dios nos rodea.
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particolar a los grupos venidos de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Hoy celebramos la fiesta de la Transfiguración del Señor. Pidamos a Jesús que su gracia nos transforme a imagen suya, para que viviendo según el espíritu de las bienaventuranzas seamos luz y consuelo para nuestros hermanos. Muchas gracias y que Dios los bendiga.
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particolar a los grupos venidos de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Hoy celebramos la fiesta de la Transfiguración del Señor. Pidamos a Jesús que su gracia nos trans forme a imagen suya, para que viviendo según el espíritu de las bienaventuranzas seamos luz y consuelo para nuestros hermanos. Muchas gracias y que Dios los bendiga.