Hacía mucho calor en la plaza de San Pedro pero la ilusión lo superó. Para muchos de estos 50.000 monaguillos alemanes era la primera vez que se reunían con un Papa. Cuando apareció en la plaza, se desató la alegría. Francisco paseó durante unos minutos en papamóvil saludando y bendiciendo a los peregrinos.
Después, inició el diálogo con los monaguillos. Tres de ellos preguntaron al Papa sobre la misión que tienen, sobre cómo usar la libertad y sobre cómo organizar el tiempo. El Papa les respondió con mucho humor.
FRANCISCO
'Hay que organizarse, programar las cosas de forma equilibrada... ¡pero vosotros sois alemanes y esto lo hacéis bien!'.
El Papa además explicó que su misión como monaguillos es muy importante porque ellos tienen que hablar a otros jóvenes de Jesús. Francisco les pidió que empiecen por fortalecer su propia fe.
FRANCISCO
'Os doy un consejo: el Evangelio que escucháis en la liturgia, volved a leerlo personalmente, en silencio, y aplicadlo a vuestra vida'.
También les dijo que la libertad es un don de Dios que si no se ejerce bien, puede alejar de Él. El Papa les previno contra dedicar mucho tiempo al ordenador o al teléfono móvil.
FRANCISCO
'Tal vez muchos chicos y jóvenes pierden demasiadas horas en cosas fútiles, como chatear en Internet, o con los teléfonos, las telenovelas, los productos del progreso tecnológico que deberían simplificar y mejorar la calidad de vida. En cambio, a veces distraen la atención de aquello que es realmente importante'.
Aunque la mayoría de los monaguillos vinieron de Alemania, otros grupos de Austria y Suiza se unieron a su peregrinación de cuatro días.