Una de las costumbres que más sorprende del Papa Francisco es que le gusta llamar por telefono. Poco despues de su elección, llamó a Buenos Aires para avisar a su quiosquero de que no compraría más el periódico y tambien para cancelar una cita con el dentista.
Las últimas personas en recibir una llamada del Papa son la comunidad de Carmelitas Descalzas de Lucena. Es la segunda vez que Francisco llama a este monasterio de Córdoba, al sur de España.
El Papa les llamó por primera vez para felicitarles el Año Nuevo. Nadie respondió al telefono y el mensaje que dejó Francisco en el contestador dio la vuelta al mundo.
FRANCISCO
'¿Que andarán haciendo las monjas que no me pueden atender? Soy el Papa Francisco. Las quería saludar en este fin de año. Voy a ver si más tarde las puedo llamar. Que Dios les bendiga'.
El pasado sábado por la tarde, las Carmelitas sí cogieron el telefono y hablaron con el Papa. Francisco les expresó su afecto y cercanía a las monjas y al pueblo de Lucena.
El Papa mantiene el contacto con esta comunidad de Carmelitas desde hace quince años, sobre todo para pedir oraciones. Como el, tres de las monjas que viven en el monasterio son argentinas.