Meriam Ibrahim, la mujer sudanesa encarcelada por convertirse al cristianismo, está a salvo en los Estados Unidos, pero otros cristianos siguen en la cárcel. Dos de ellos, Asia Bibi y Sawan Masih se enfrentan en Pakistán a la pena de muerte acusados de blasfemia.
Los críticos dicen que esta ley que castiga las blasfemias contra Mahoma puede ser utilizada para venganzas personales. De hecho, creen que esto ocurrió a Asia Bibi y a Sawan Masih, quienes fueron acusados de insultar al Islam.
No parece que vayan a salir de la cárcel. La ley cuenta con el apoyo del gobierno y de muchas tribus del país que siguen la Ley islámica.
La policía arrestó a Asia Bibi en junio de 2009 tras una discusión con mujeres musulmanas de su aldea. En 2010 un tribunal la condenó a la horca. Tambien un tribunal condenó a muerte a Sawan Masih en marzo de 2014 a causa de una disputa con vecinos.
A pesar de la condena, Pakistán tiene una moratoria extraoficial sobre la pena de muerte, que se remonta a noviembre de 2012. Los abogados defensores han utilizado este tiempo para probar la inocencia de sus clientes.
RCA/YJA
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