El Papa Francisco dijo en Tierra Santa que actualmente hay más mártires que en los primeros tiempos de la Iglesia.
La Basílica de San Bartolomeo all'Isola en Roma lo confirma. Sus seis altares custodian memorias de católicos, protestantes y ortodoxos asesinados por odio contra la fe en las últimas décadas.
Desde el rosario de Zeferino Giménez Malla, el primer beato gitano hasta la Biblia de Shabaaz Bhatti, ministro cristiano paquistaní asesinado por defender a las minorías religiosas.
En el altar dedicado a los mártires del nazismo hay cartas que cristianos de un campo de concentración enviaban a sus familias.
P. FRANCESCO TEDESCHI
Basílica San Bartolomeo all'Isola
'En particular está la carta que el pastor protestante Paul Schneider escribió antes de morir en la cárcel Buchenwald. Lo asesinaron porque pese a los castigos a los que lo sometían continuaba predicando el Evangelioâ?.
En el altar de los mártires del comunismo destacan las reliquias del Padre polaco Jerzy Popieluzsko, a quien unos policías secuestraron y asesinaron en 1984.
También hay un altar dedicado a los mártires de América Latina.
P. FRANCESCO TEDESCHI
Basílica San Bartolomeo all'Isola
'Es un altar muy bonito porque en él se encuentra el misal de Monseñor Romero, arzobispo de San Salvador asesinado durante la guerra civil que ensangrentó el país. Al lado del misal de Monseñor Romero hay una pastoral que pertenecía al Cardenal Posadas Ocampo, arzobispo de Guadalajara, asesinado por narcotraficantes en Méxicoâ?.
Juan Pablo II instituyó en esta Basílica la comisión de los nuevos mártires para preparar el Jubileo del Año 2000.
La comisión finalizó su trabajo y publicó un nuevo martirologio. Pese a esto, la Comunidad de Sant'Egidio, que cuida la basílica, continúa recogiendo testimonios y memorias de mártires cristianos en todo el mundo.
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