La trata de personas es una preocupación global porque afecta a todos los países. Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos analiza la dimensión del problema. El Papa Francisco está muy implicado en la lucha contra la trata, por eso, su imagen y sus palabras aparecen en el documento.
KEN HACKETT
Embajador de Estados Unidos ante el Vaticano
'El compromiso del Papa Francisco en la lucha contra la trata de personas es de gran importancia. Gracias a él, el mundo presta más atención a este asunto. Su interés y el del Vaticano están ayudando mucho a eliminar un problema que tal vez fue dejado de lado en el pasado'.
El informe clasifica a los países en cuatro categorías, y reconoce a los que ponen más medios para luchar contra la trata.
KEN HACKETT
Embajador de Estados Unidos ante el Vaticano
'Algunos países han mejorado su posición en el informe: Suiza, Jordania, Haití... Haití, por ejemplo, aprobó por primera vez una ley que declaraba que la esclavitud es un crimen. Uno podría decir: 'Ya era hora'. De cualquier forma, hay progreso'.
Los 23 peores países en la clasificación están mayoritariamente en África y Asia. Este año el informe incluye en la peor categoría a Venezuela y a Tailandia.
Tailandia debido a la inoperancia de su gobierno. El informe menciona a la industria pesquera del país como ejemplo de explotación laboral. También habla del elevado índice de corrupción de los funcionarios gubernamentales.
Indica que Venezuela está estancada en la lucha contra la trata. Habla del país como un destino privilegiado para el turismo sexual. Además señala que miles de profesionales de la sanidad cubanos trabajan explotados en Venezuela. Son enviados por el régimen de Castro a cambio del petróleo venezolano.
De nuevo Somalia constituye un caso especial. La autoridad casi nula del gobierno, la violencia islamista y la piratería hacen prácticamente imposible hacer frente a la trata de personas en el país.
Los 23 peores países podrían enfrentarse a sanciones por parte de Estados Unidos. Al mismo tiempo, el informe dice que aunque cumplan todas las medidas, cada país puede hacer más todavía para hacer frente a esta lacra.