Después de celebrar la Misa de Pentecostés, Francisco rezó en San Pedro el Regina Coeli ante una plaza llena de peregrinos.
El Papa explicó que un elemento fundamental de Pentecostés es la sorpresa y que la Iglesia debe sorprender a todos anunciando que Jesús ha vencido la muerte.
PAPA FRANCISCO
'Atención: si la Iglesia está viva, siempre debe sorprender. Es algo propio de la Iglesia viva, sorprender. Una Iglesia que no tenga la capacidad de sorprender es una Iglesia débil, enferma, agonizante ¡y debe ser ingresada en la sección de reanimación, cuanto antes!â?.
El Papa también explicó que la Iglesia de Pentecostés no se resigna a ser inocua, no quiere ser sólo un elemento decorativo y no duda en salir fuera a encontrarse con la gente.
PAPA FRANCISCO
'Ella nace una y universal, con una identidad precisa, pero abierta, una Iglesia que abraza al mundo pero no lo encierra. Lo deja libre, lo abraza como la columnata de esta Plaza: dos brazos que se abren para acoger, pero que no se cierran para retener. Nosotros los cristianos somos libres, ¡y la Iglesia nos quiere libres!â?.
Finalmente, Francisco agradeció las oraciones por el encuentro para invocar la paz con los presidentes de Israel y Palestina y con el patriarca ecuménico de Constantinopla.
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