El calor fue intenso pero no fue mayor que las ganas de ver al Papa Francisco.
Más de 300 mil estudiantes, familias y profesores acudieron a la plaza de San Pedro para celebrar junto a Francisco la jornada 'La Iglesia para la escuelaâ?, organizada por la Conferencia Episcopal Italiana en apoyo a la educación.
Se superaron todas las espectativas y la via della Conciliazione presentaba este impactante aspecto. El Papa paseó durante 45 minutos saludando y bendiciendo a los peregrinos. Fue especialmente tierno con los niños enfermos.
Francisco dijo que amaba la escuela y explicó que su afecto por el mundo educativo se debe a una maestra.
FRANCISCO
'Tengo la imagen de mi primera maestra, aquella mujer, aquella maestra que me recibió a los seis años, en el primer nivel de la escuela. Nunca la olvidé. Ella me hizo amar la escuela. Y luego he ido a verla durante toda la vida hasta el momento en que falleció, a los 98 añosâ?.
El Papa dijo que la escuela es un lugar de encuentro, donde también los padres se encuentran con los profesores para colaborar. Por eso dijo, que familia y escuela van de la mano. Recordó además un proverbio africano que hizo repetir a todos en la plaza.
FRANCISCO
'Esto hace pensar en un proverbio africano que dice: 'Para educar a un hijo se necesita a todo un puebloâ?. Digámoslo juntos: ¡Para educar a un hijo se necesita a todo un pueblo!, ¡juntos! ¡Para educar a un hijo se necesita a todo un pueblo!â?.
Francisco explicó que también quiere a la escuela porque educa en la verdad, en el bien y en la belleza. Dijo además que lo hace en tres lenguas importantes para la vida.
FRANCISCO
'Un camino que haga crecer en las tres lenguas que una persona madura debe saber hablar: la lengua de la mente,la lengua del corazón y la lengua de las manos. Pero con armonía. Es decir: pensar lo que sientes y lo que haces; sentir lo que piensas y lo que haces; y hacer bien lo que piensas y lo que sientesâ?.
Antes de despedirse, el Papa hizo una petición especial a los estudiantes, padres, docentes y personal de los centros escolares.
FRANCISCO
'Y, por favor... por favor, ¡no nos dejemos robar el amor por la escuela!â?.
El Papa añadió que ama la escuela porque fue alumno y docente. En los años 60 y 70 en Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio enseñó literatura y psicología en un colegio y también fue profesor en la Facultad de Teología de San Miguel.
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