Seguramente se ha cruzado por la calle con gente que lo llevaba puesto sin ser visto. Es el escapulario de la Virgen del Carmen, una devoción nacida en el siglo XII en la Orden Carmelita.
P. MICEAL O´NEILL
Carmelita
'El entonces Superior general, un inglés llamado Simon Stock, tuvo una visión en la que la Virgen María le dio esta prenda, el escapulario, y le prometió que cuidaría de la nueva familia religiosa carmelita'.
La Virgen María prometió una especial protección durante la vida y en el momento de la muerte a quien lo llevara puesto. Rápidamente, la devoción se extendió a otras órdenes religiosas y se convirtió en una devoción popular. Esta pequeña prenda recuerda el hábito de los carmelitas. Las personas que lo llevan se comprometen a vivir una vida de oración, devoción a la Virgen María y compromiso con la Iglesia.
P. MICEAL O´NEILL
Carmelita
'Se le añadió este significado de protección durante la vida y en el momento de la muerte. Algo que durante los siglos se convirtió en muy importante para muchas personas. Así, la devoción al escapulario carmelita creció muy rápidamente'
Esta devoción popular incluye el privilegio sabatino que garantiza a quien lo lleve ir al Cielo el primer sábado después de su muerte. También es una devoción muy extendida entre los papas. Juan Pablo II la vivió durante toda su vida.
P. MICEAL O´NEILL
Carmelita
'No era ningún secreto que él ha llevado el escapulario toda su vida y habló de él, como una expresión de su particular amor por la Virgen María'
Tras el Concilio Vaticano II, se dio un nuevo impulso al escapulario de la Virgen del Carmen. Mucha gente pide a los carmelitas que le impongan el escapulario con una pequeña oración. La medalla puede ser de tela o de metal con una imagen del Sagrado Corazón en el reverso. Cualquier sacerdote puede imponer el escapulario al cristiano que lo solicita. Y quien lo lleva se vincula de alguna forma a la familia carmelita.